En la industria alimentaria, la contaminación cruzada es un enemigo silencioso que puede tener graves consecuencias para la salud de los consumidores.
La contaminación cruzada se produce cuando un alimento contaminado entra en contacto con otro que no lo está, generalmente durante las etapas de Manipulación Procesamiento Almacenamiento. En tal sentido, la contaminación cruzada se ha posicionado como uno de los desafíos más críticos dentro de la industria alimentaria, afectando no solo la calidad y seguridad de los productos, sino también la reputación y viabilidad comercial de las empresas involucradas.
La contaminación cruzada no solo representa un riesgo para la salud pública, sino que también conlleva implicaciones legales y económicas significativas para los fabricantes, en años recientes, hemos sido testigos de retiros masivos de productos alimenticios del mercado, con costos que ascienden a millones de dólares, daño a la imagen de marcas consolidadas y, lo más importante, la pérdida de confianza por parte de los consumidores.
Enfermedades transmitidas por alimentos (ETA)
La salmonela, E. coli, Listeria y otros patógenos pueden contaminar alimentos no contaminados, causando enfermedades graves e incluso la muerte.
Daños a la marca: Un brote de ETA relacionado con la contaminación cruzada puede dañar la reputación de una empresa y generar costosas retiradas de productos.
Pérdidas económicas: Las empresas pueden enfrentar multas, demandas y pérdida de ventas debido a la contaminación cruzada.
La prevención es clave, las empresas de la industria alimentaria deben implementar medidas como: Buenas prácticas de higiene: Lavado de manos, limpieza y desinfección de superficies y equipos.
Separación física: Almacenamiento y manipulación separada de alimentos crudos y cocidos.
Trazabilidad: Implementación de sistemas de trazabilidad para identificar el origen de la contaminación en caso de un brote.
Capacitación del personal: Formación continua del personal en materia de seguridad alimentaria y prevención de la contaminación cruzada.
La seguridad alimentaria utiliza algunos colores en las áreas donde se elaboran alimentos o bebidas para saber cuál es el riesgo de contaminación que se pueden exponer en los productos. La contaminación cruzada es uno de los riesgos más frecuentes cuando se trabaja con alimentos, al no cuidar cada detalle del material o personas que interactúen con él, por eso es necesario contar con un sistema de limpieza clasificado por zonas que ayudará. La contaminación cruzada es usual en las cocinas o industrias que no cuidan todos los detalles al elaborar alimentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la contaminación cruzada como la transferencia de microorganismo como bacterias, virus, y parásitos, a través de manos, superficies en contacto con alimentos, esponjas, toallas de tela y utensilios. Los anteriores productos que estén en contacto con alimentos crudos o listos para su consumo pueden afectarlo dañando su calidad y ocasionando un problema.
Colores para clasificar contaminación
Rojo:
El color rojo es asociado universalmente a peligro y tiene el mismo resultado en la industria alimentaria productos que presentan un alto riesgo de contaminación bacteriana y donde tiende a acumularse una mayor cantidad de hongos.
Azul:
Color codificado para zonas de bajo riesgo. Se utiliza para áreas donde generalmente existe un mínimo de riesgo a la exposición de bacterias a diferencia de otras zonas.
Verde:
Áreas donde se manejan los alimentos, que ya fueron limpiadas y sanitizadas con todas las necesidades específicas.
Amarillo:
Este color es asignado para superficies con bajo riesgo.
Naranja:
Zonas en las que se manipulan directamente los alimentos, en especial para equipos, como la estufa y cocina.
Blanco:
Superficies como vidrios y cristales.
La contaminación cruzada es un proceso crítico que involucra la transferencia de bacterias, virus, toxinas o alérgenos de una superficie a otra, ya sea por contacto directo o indirecto entre alimentos o utensilios.
Acá te dejamos algunos consejos para evitar la contaminación:
1.Separación de Alimentos:
- Mantén alimentos crudos y cocidos separados durante la preparación y el almacenamiento.
- Usa tablas de cortar y utensilios diferentes para alimentos crudos y cocidos.
2. Almacenamiento adecuado:
- Almacena alimentos crudos en la parte inferior del refrigerador para evitar que los jugos goteen sobre otros alimentos.
- Utiliza recipientes herméticos para almacenar carne cruda y evita que la sangre entre en contacto con otros alimentos.
3. Higiene personal:
- Lávate las manos con agua y jabón antes y después de manipular alimentos.
- Usa la cantidad necesaria de jabón con la ayuda de un dispensador.
- Siempre lávate las manos después de ir al baño.
- Sécate las manos usando una toalla de papel absorbente.
4. Limpieza de utensilios:
- Limpia y desinfecta utensilios y superficies después de haber estado en contacto con alimentos crudos.
- Utiliza diferentes utensilios para cortar carne, pescado, verduras, etc.
5. Evitar contaminación de superficies:
- Limpia y desinfecta las superficies de la cocina regularmente, especialmente después de trabajar con alimentos crudos.
- Presta atención a las tablas de cortar, ya que son propensas a la contaminación cruzada.
6. Cocción adecuada:
- Cocina los alimentos a temperaturas seguras para asegurar la destrucción de microorganismos patógenos.
- Asegúrate de cocinar especialmente bien alimentos como carne y huevos.
7. Cuidado con alérgenos:
- Si hay personas con alergias en casa o en el lugar en el que se cocina, separa y etiqueta claramente los alimentos que podrían desencadenar reacciones alérgicas.
8. Limpieza general:
- Limpia el refrigerador regularmente para prevenir la acumulación de posibles contaminantes.
- Cambia regularmente los paños y trapos de cocina, especialmente si han estado en contacto con alimentos crudos.
9. Evitar malos hábitos:
- Evita fumar, masticar chicle o manipular alimentos después de tocar superficies contaminadas.
10. Conciencia en la elaboración:
- Realiza las ensaladas y otros platos que se consumen crudos en el último momento.
- Limpia y desinfecta los utensilios antes de servir la comida.